Yo sé que el señor, mi redentor, vive
No importa el vituperio que tenga que llevar,
pero no me avergonzaré del evangelio
porque es potencia para aquél que cree
y grande galardón para aquél que lo guarda.
YO SÉ QUE EL SEÑOR, MI REDENTOR, VIVE.
ES JUSTO, VERDADERO Y PERDONADOR.
Y AUNQUE EL ENEMIGO
SE ENSAÑE EN CONTRA DE MÍ,
LA FUERZA DEL SEÑOR ME SOSTENDRÁ.
Las pruebas, el camino son para forjar
verdaderos hijos de Dios, en adopción.
Yo quiero ser un adorador a Ti
y darte gratitud por lo que has hecho en mí.