Jesús es mi rey soberano
Jesús es mi Rey soberano,
mi gozo es cantar Su loor;
es Rey y me ve cual hermano,
es Rey y me imparte Su amor.
Dejando Su trono de gloria,
me vino a sacar de la escoria,
y yo soy feliz, y yo soy feliz por Él.
Jesús es mi amigo anhelado,
y en sombras o en luz siempre va;
paciente y humilde, a mi lado,
y ayuda y socorro me da.
Por eso constante lo sigo,
porque Él es mi Rey y mi amigo,
y yo soy feliz, y yo soy feliz por Él.
Señor, ¿qué pudiera yo darte
por tanta bondad para mí?
¿te basta, servirte y amarte?
¿es todo entregarme yo a Ti?
Entonces acepta mi vida,
que a Ti sólo queda rendida,
pues yo soy feliz,
pues yo soy feliz por Ti.