Jesús, tu eres mi salvador
Jesús, Tú eres mi Salvador,
eres mi único amor, mi tesoro más grande.
Jesús, todo lo que hay en el mundo
te alabe y te alabe, segundo a segundo.
Mi gran Señor, mi único Dios,
el que por siempre me ha amado
y al que con ansia he esperado.
Pronto vendrás y quiero estar preparado
para estar siempre a Tu lado
y nunca estar distanciado.
Jesús, Señor Altísimo y Eterno,
Tú que has levantado enfermos
y ayudado al desvalido.
Yo te agradezco, ¡oh, Padre mío!
por darnos Tu Testamento,
que es el mejor alimento, Amén.
Gloria a Ti, Gloria a Ti, Gloria a Ti, Amén.