Existe un río
Existe un río que fluye en mi interior,
hay una fuente que mi alma limpió.
Ven a estas aguas, pues hay un manantial,
existe un río que nunca cesará.
Hay una fuente que fluye para mí,
hay una fuente que es como manantial.
Él es la fuente que limpia todo mal;
Ven a esta fuente: Jesús, mi Salvador.
Jesús se acerca un día al pozo de Jacob,
y a la samaritana del agua le pidió.
Su vida estaba en ruina, mas Cristo la cambió,
le dio del Agua Viva y su sed Él quitó.