Simiente de dios
No fue en vano, no he creído en vano:
Su Palabra Él en mí, vivifica ya.
No fue en vano seguir
a este Jesús de Nazareth,
servir a este Señor de Israel,
amar a este gran Jehová.
Soy de un pueblo que no será vencido,
de la Novia que retoma su posición,
a su paso se doblega toda incredulidad,
derrota ya las huestes de satán,
de victoria en victoria va.
SIMIENTE DE DIOS HAY EN MÍ,
YO SOY UN VENCEDOR
DE LA SIMIENTE REAL DE ABRAHAM.
POR CUANTO TU ESCOGISTE
ESTE CAMINO ANGOSTO,
TE ESPERA DEL CIELO UNA GRAN PORCIÓN.
La plenitud del tiempo ha venido,
el octavo día es: santa convocación;
reconoce que tú estás en Su propósito eternal:
Dios con sus predestinados, en un reinado sin final.
Cesarán ya pronto las batallas,
puedo ver que esa Gran Cena cercana está.
Oiré que mi Amado, dulcemente me dirá:
“En lo poco fuiste fiel, en lo mucho te pondré.”