Nada podrá separarme de ti
Gracias, Señor, que aún me pruebas,
eso me hace saber que no me olvidas,
no quedará inconclusa en mí, Tu Obra Maestra,
para que pueda yo, llegar a perfección.
NADA PODRÁ SEPARARME DE TI,
DEL CAMINO A SEGUIR.
//VOY DETRÁS DE TUS HUELLAS SANGRIENTAS
MI DESTINO ES LA CRUZ,
ALLÍ TE ENCONTRARÉ.//
Gracias, Señor, me rescataste
de las profundas minas de este mundo
donde la obscuridad reinaba plena
hasta que entró la Luz del redentor.
Gracias, Señor, soy ese oro
que cada día, con Tu Espíritu, golpeas
hasta que ya no quede en mí,
escoria alguna,
y ser entonces, Tu reflejo fiel.