Cuán hermosas
¡Cuán hermosas son Tus moradas!
mi alma clama a Ti, ¡oh, Señor!
con todo mi ser cantaré al Eterno Dios:
"Tú eres mi Dios y mi Rey.”
Tú eres mi dios, tú eres mi dios,
tú eres mi dios y mi rey.
Tú eres mi dios, tú eres mi dios,
tú eres mi dios y mi rey.