Culpable digno de morir
Culpable, digno de morir,
sin esperanza sería mi fin,
mas del cielo se oyó una Voz decir:
"Soltadle, dejadle ir.”
Mas yo merecía morir,
yo merecía sufrir;
sin excusa, culpable en oprobio,
oh, sí, mas cristo lo hizo por mí.
Corona de espinas tejió,
mi pena de vil pecador,
mas al Monte Calvario en sí llevó,
mis culpas Su Divino amor.
Su costado una lanza rasgó,
de Su lado agua y sangre vertió,
y sin duda, culpable y vil era yo,
qué hermoso y Divino es Su amor.