Que sea yo un sacrificio
Cada día quebrantado soy
para que Tu Voluntad sea en mí.
Quita mi egoísmo cruel,
mi orgullo, mi voluntad,
¡Quebrántame! te lo ruego es mi clamor.
Que sea yo un sacrificio para ti,
es mi oración, aunque gima y sufra yo.
Que sea yo separado para ti,
mi amado dios
tú me has dicho que como el lirio, surgiré.
Si me azotas confiaré en Ti,
las penas no quitarán mi fe.
Él no es un hombre mortal
que dé razones por su bien.
Quebrantado llegaré hasta el final.
Él sabe qué camino yo tomaré,
pues mi alma Él vigila fiel.
Yo seguiré hasta el final
pues mi meta es llegar,
quebrantado como oro yo saldré.
Ahora me dará inmortalidad,
y en Él al fin descansaré
de este yugo terrenal.
Ayúdame hasta llegar,
transformado por Tu Poder seré.