Las viejas canciones infantiles han sido parte integral de la infancia de generaciones. Temas como "Aserrín Aserrán", "La Cucaracha" y "El Patio de Mi Casa" no solo sobreviven al paso del tiempo, sino que continúan encantando a niños y adultos por igual. Estas melodías, que han cruzado fronteras y siglos, poseen un magnetismo único gracias a sus letras simples y pegajosas, así como a sus ritmos fáciles de recordar.
Las canciones infantiles tradicionales suelen tener sus raíces en folclores locales, mitos y leyendas propias de diversas culturas. Por ejemplo, "Aserrín Aserrán" se cree que tuvo sus orígenes en España y se ha transmitido oralmente de generación en generación. Estas canciones entretenían a los niños al tiempo que enseñaban sencillas lecciones sobre la vida, los valores y la naturaleza.
"Aserrín Aserrán" es una canción que muchos años atrás se cantaba mientras se hacía el movimiento de sierra de madera. Es simple, alegre, y su melodía invita a corear. La letra, aunque repetitiva, tiene un efecto hipnótico en los pequeños, ayudándoles a desarrollar ritmos y coordinación a través de juegos con las manos.
Esta canción presenta una estructura más narrativa. "La Cucaracha" habla de una cucaracha que no puede caminar porque le falta una pata. La identidad de la cucaracha ha sido objeto de múltiples interpretaciones, ya que algunos creen que representa figuras históricas o situaciones políticas. Sin embargo, para los niños, es simplemente una canción divertida sobre una cucaracha peculiar.
"El
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Sami el heladero
Sammy el heladero
es un pingüino feliz y gordito
vive en su patria de hielo
vendiendo helado y empujando su carrito
Los helados que Sammy vende
los hace con agua y con risa.
A veces le pone leche, nueces molidas
y un poco de pizca
Sammy un día partió al Africa
empujando su carrito
los animales salvajes comieron helado
y quedaron fresquitos
Para el león helado de limón
para el tigre feroz helado con arroz
para el elefante un helado gigante
para toda la familia un helado de vainilla
Sammy el heladero quiso volver
a su patria de hielo
los animales salvajes del Africa
lo tomaron prisionero
Sammy en su calabozo lloraba gritaba
y pataleaba y a los helados le echaba
clavos molidos y pimienta mojada
Pero por fin lo soltaron
porque se cansaron de oírles sus gritos
y Sammy el heladero volvió a su patria
empujando su carrito
Para el león helado de limón
para el tigre feroz helado con arroz
para el elefante un helado gigante
para toda la familia un helado de vainilla