Las viejas canciones infantiles han sido parte integral de la infancia de generaciones. Temas como "Aserrín Aserrán", "La Cucaracha" y "El Patio de Mi Casa" no solo sobreviven al paso del tiempo, sino que continúan encantando a niños y adultos por igual. Estas melodías, que han cruzado fronteras y siglos, poseen un magnetismo único gracias a sus letras simples y pegajosas, así como a sus ritmos fáciles de recordar.
Las canciones infantiles tradicionales suelen tener sus raíces en folclores locales, mitos y leyendas propias de diversas culturas. Por ejemplo, "Aserrín Aserrán" se cree que tuvo sus orígenes en España y se ha transmitido oralmente de generación en generación. Estas canciones entretenían a los niños al tiempo que enseñaban sencillas lecciones sobre la vida, los valores y la naturaleza.
"Aserrín Aserrán" es una canción que muchos años atrás se cantaba mientras se hacía el movimiento de sierra de madera. Es simple, alegre, y su melodía invita a corear. La letra, aunque repetitiva, tiene un efecto hipnótico en los pequeños, ayudándoles a desarrollar ritmos y coordinación a través de juegos con las manos.
Esta canción presenta una estructura más narrativa. "La Cucaracha" habla de una cucaracha que no puede caminar porque le falta una pata. La identidad de la cucaracha ha sido objeto de múltiples interpretaciones, ya que algunos creen que representa figuras históricas o situaciones políticas. Sin embargo, para los niños, es simplemente una canción divertida sobre una cucaracha peculiar.
"El
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Son tutte belle le mamme del mondo
Donne, donne, donne,
che l'amore trasformerà!
Mamme, mamme, mamme
questo è il dono che Dio vi fa!
Tra batuffoli e fasce,
mille sogni nel cuor;
per un bimbo che nasce
quante gioie e dolor!
Son tutte belle le mamme del mondo
quando un bambino si stringono al cuor!
Son le bellezze d'un bene profondo
fatto di sogni, speranze ed amor.
E' tanto bello quel volto di donna
che veglia un bimbo e riposo non ha!
Sembra l'immagine d'una Madonna,
sembra l'immagine della bontà.
E gli anni passano, i bimbi crescono,
le mamme imbiancano, ma non sfiorirà
la loro beltà, la loro beltà.
E' tanto bello quel volto di donna
che veglia un bimbo e riposo non ha!
Sembra l'immagine d'una Madonna,
sembra l'immagine della bontà.
Mamme, mamme, mamme,
quante pene l'amore vi dà:
ieri, oggi, sempre per voi mamme
non c'è pietà.
Ogni vostro bambino
quando uomo sarà
verso il proprio destino
senza voi se ne andrà....
Son tutte belle le mamme del mondo,
ma soprattutto più bella tu sei,
tu che m'hai dato il bene profondo
e sei la mamma dei bimbi miei.